Pilates, la búsqueda de tu equilibrio físico y mental


 
Si de buscar una actividad física integral que persiga el equilibrio físico y mental se trata, el pilates es el método ídeal para aumentar la coordinación psicomotora y la flexibilidad, disminuir el estrés y el dolor muscular y fortalecer los hábitos de la buena respiración.

La psicóloga Mary Triny Dávila, certificada en Buenos Aires como instructora de pilates, fue invitada al 12° Congreso Nacional de Medicina Física y Rehabilitación, realizado en Maracaibo, para presentar su ponencia Pilates en lumbalgias, dando a conocer la técnica del pilates consciencial, una original variante que ella misma diseñó.

“En el pilates consciencial el practicante o alumno no será un simple ejecutor de movimientos que un instructor demande, sino que formará parte activa del proceso en todo momento, desarrollando niveles de conexión corporal que le permitan identificar las causas mecánicas que originan el dolor y a prevenir futuras patologías. Lo que crea mayor independencia”, explica la pilatista.

“No sabemos cómo utilizar nuestro cuerpo mecánicamente y tampoco sabemos cuáles son las posturas adecuadas para romper un ciclo de lesiones”, afirma.

Dávila es también una bailarina con 22 años de experiencia y tiene una especialidad en danzaterapia. Está convencida, y así lo proyecta, de los beneficios que trae consigo el entrenamiento en pilates.

10 beneficios de la práctica:

1. Desarrollo muscular del centro

Lo más importante en el pilates es el trabajo de los músculos del centro o “armadura”. Esos músculos son el recto del abdomen, los oblicuos internos y externos, la parte baja de la espalda, glúteos, músculos del suelo pélvico y del transverso abdominal, que son los más profundos. El centro une la parte superior e inferior de nuestro cuerpo. Joseph Pilates lo nombró ‘powerhouse’ (centro de la energía), y es precisamente de donde se obtendrán las fuerzas necesarias para hacer todos los movimientos requeridos durante el entrenamiento.

2. Favorece la conexión del cuerpo

En la parte psicológica favorece la conexión con el cuerpo y la liberación de cargas emocionales que se acumulan en el área afectada: miedos, preocupaciones, estrés, rabias, entre otras. Esto se logra al realizar de forma coordinada la respiración con ejercicios de movilización de las vértebras lumbares, elongación axial y muscular. Mary Triny Dávila asegura que el 70% de las personas que acuden a practicar pilates (por dolores) sufre patologías de columna y otros en las rodillas.

3. Estira y fortalece la musculatura de todo el cuerpo

A través de contracciones isométricas (músculo estático pero en tensión) e isotónicas (tensión en el músculo modificando su longitud) se trabajan las diferentes cadenas musculares del cuerpo. Por ejemplo, bícep femoral, dorsal ancho, cuádricep. Este estiramiento logrará atender los desequilibrios musculares que traen las personas que se acercan a hacer pilates. “Con frecuencia observo músculos paravertebrales que acumulan mucha tensión porque nunca se estiran ni se trabajan adecuadamente, de igual forma debilidad muscular como consecuencia del sedentarismo”, indica Dávila.

4. Desarrollo de la coordinación psicomotora

En el pilates se trabaja la coordinación entre la respiración y el movimiento. Se inhala cuando se hace el movimiento de menor esfuerzo y se exhala cuando se ejecuta el del mayor. Siempre la fuerza sale de la contracción de los músculos del centro. La respiración en pilates es pectoral, el practicante no debe inhalar y sacar el abdomen, siempre debe estar contraído.

5. Si existe dolor, lo disminuye

Habrá una disminución considerable del dolor en el área que aqueje al practicante si se desarrolla consecutivamente el entrenamiento. Joseph Pilates aseguraba que en 10 sesiones la persona empieza a sentir la diferencia y en 30 sesiones se obtiene un ‘cuerpo nuevo’.

6. Flexibilidad

Se adquiere la flexibilidad de todas las cadenas musculares. Es uno de los principios del pilates. El entrenamiento permitirá incrementar el grado de movilidad en la columna vertebral, a través de una mayor articulación de las vértebras. Generalmente, cuando se presentan lumbalgias hay hipomovilidad, porque el cuerpo asume rigidez como mecanismo de defensa para evitar el dolor. En este caso, se busca articular las lumbares. Con el pilates se va a desarrollar el alargamiento de los tendones y mayor agilidad.

7. Alineación y corrección postural

Un objetivo común e inherente al método es la corrección de la postura del practicante, sobre todo en aquellos que, por una u otra razón, presentan desequilibrios posturales. Un requisito fundamental antes de comenzar cada ejercicio es adoptar la posición correcta: alineación de la columna, mantenimiento de las curvas fisiológicas y alineamiento de las extremidades. Con esto se evitan recaídas y se enseña al alumno a moverse correctamente y también la higiene postural necesaria para el desarrollo de sus actividades diarias.

8. Relajación

Entre los principales beneficios del pilates está la disminución de la tensión y del estrés. La respiración consciente permite la relajación de los músculos y la liberación de las cargas emocionales. El practicante manifiesta que la ansiedad se reduce. La constante oxigenación limpia el torrente sanguíneo y eso produce estados de relajación. Es una herramienta que no solamente puede utilizarse dentro de las clases sino en la cotidianidad, por ejemplo si se tiene el propósito de dejar de fumar.

9. Útil para todos

El pilates puede ser practicado por personas de todas las edades, a partir de los ocho años y no hay límites. Delgados u obesos, existen más de 600 tipos de ejercicios adaptables a cualquier contextura y trabajados con accesorios propios o no del pilates. La estatura no es primordial, solo la estándar que permita utilizar las máquinas. Las sesiones duran 55 minutos. Cuando son grupales se puede trabajar máximo cuatro personas. Es recomendable practicar pilates tres veces a la semana. En más de 30 sesiones se garantizan resultados extraordinarios.

10. Mejora la actividad sexual

El fortalecimiento del músculo pubocoxígeo, que está ubicado en el suelo pélvico, permite que la relación sexual mejore, según han reportado las mujeres y los hombres practicantes de pilates. La agilidad articular también interviene. La persona va a redescubrir potencialidades, habrá mayor movilidad en la zona pélvica y no se estará concentrada en el dolor.

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